viernes, 9 de mayo de 2014





EL PADRE MOJICA Y LA GUADALUPANA


Su figura había desfilado por el celuloide y su voz había llenado de melodía los gramófonos de la época, mientras que las artistas de entonces se disputaban por compartir con él rol en una escena romántica.

Hasta que de pronto sintió el llamado de Dios y este astro de la pantalla mejicana decidió por el camino de Dios y llevó sus pasos hacia la Congregación Franciscana,  ahí decidiría por azahar su destino, que fue fijado en la ciudad peruana del Cusco.

De esta manera llegó al Perú Fray José de Guadalupe Mojica, que un día diez de julio de 1961 llegó a Huanuco trayendo la sagrada imagen de la Virgen de Guadalupe, con su franciscano ropaje de humildad y su sonrisa llena de bondad.

Visitó el colegio y no recuerdo si celebró o no misa, lo cierto que después salimos con él a caminar las calles conversando amenamente, gozando de su bondad. Lo habíamos acompañado en la procesión de la Guadalupana, de la Virgen Morena, que llegaba hasta nosotros como un regalo de hermandad de la tierra mejicana.

La imagen, en ceremonia especial, fue colocada en la Iglesia Catedral por el Obispo de Huánuco Monseñor Ignacio Arbulú Pineda.

Dejó en la población un halo de bondad, de mística religiosa, su persona fue recordada por mucho tiempo, el cine desbordó cuando exhibieron la película El Pórtico de la Gloria donde él es el artista principal.

Este fue uno de los más importantes hechos que se dieron en Huanuco durante nuestro último año de estudios.


No hay comentarios:

Publicar un comentario