viernes, 9 de mayo de 2014





EL MAESTRO FERNANDO TRUJILLO MALPARTIDA


Aun cuando ingresamos a las aulas no tuvimos la dicha de conocerlo, sí sabíamos de él. Era una persona de especial significación en la vida de Huánuco cuando aconteció su trágico deceso.

Naturalmente, no tuvimos tampoco la fortuna de su magisterio, pero sí ser emotivos receptores de los relatos que sobre  él hacían sus colegas que fueron nuestros profesores. También de las fervorosas referencias que nos brindaban sus ex alumnos.

Fernando Trujillo, a quien cariñosamente llamaban “Fer”, fue una persona que se distinguía por su trato cordial y exquisito, esa personalidad brillaba  en las aulas donde los alumnos eran sus amigos.

Era de los maestros cuya clase pedían los alumnos que continuara, su capacidad retórica envolvía el contenido de sus explicaciones de un halo poético, sus amigos lo llamaban “Pico de Oro” por su grandiosa calidad oratoria, pero junto a ello estaba su inefable presencia humana.

Esa grandiosa humanidad producto de su intensa actividad social como hombre de vida institucional; artista, exquisito cultor de la música y la poesía, Profesor y Abogado, pero por sobre todo amigo, amigo sin límites.

Fue uno de los fundadores y primer Presidente del Club “León de Huánuco”  en 1946 en las aulas leonciopradinas y su primer presidente, trabajando al lado de uno de los directores estelares del colegio el Dr. Antonio Marroquín Andía.

Su trágica desaparición constituyó una tragedia para el pueblo de Huánuco, hasta ese entonces no vimos jamás tantas manifestaciones de pesar y su sepelio simbólico, pródigo en discursos, expresó con loas la grandiosa dimensión de su persona.

Reproduzco algunos párrafos del discurso que pronunciara el entonces director del colegio, Dr. Juan Guillermo Zela Koort:

“Cuando las multitudes se congregan es porque las une y conmueve una gran alegría o un inmenso dolor”, así decía a sus alumnos ese ilustre profesor de Psicología que fue Fernando Trujillo Malpartida. Y cuanta razón tenía él al expresarse así, acá estamos reunidos, en este momento, sus colegas y amigos, sus parientes y alumnos para rendirle, henchidos de profundo dolor, nuestro postrer homenaje.- Quijote le llamaban sus compañeros de trabajo y en verdad que lo era, en el más noble sentido del vocablo, pues fue su personalidad una afortunada amalgama de idealismo y valor, de cristianianismo y desinterés material.- Fue maestro en la acepción helénica de la palabra, es decir: un conductor de juventudes, en el pensamiento y en la obra, unido a ellas por su indestructible eros pedagógico. Fiel a sus principios y  leal a sus amigos, la vida y obra de Fernando Trujillo, es para la juventud de Huánuco, lo será para las generaciones venideras, una fuente inagotable de sugerencias  y un manantial inextinguible de ejemplar comportamiento”.

Otro maestro estelar de los claustros leonciopradinos, lo despidió con estas expresiones:

“Ya no más los alumnos leonciopradinos fortalecerán su mente con las excelencias de su dialéctica y el sortilegio fascinante de su verbo. Ya no más el espíritu de Fernando impondrá su jerarquía en las instituciones sociales de cultura y de arte que diera vida y calidad”.

Su exalumno Antonio Franciscovich Rojas, entonces estudiante universitario, en nombre del Centro Departamental Universitario Huánuco, expresó:

“Y, dondequiera que estuviéramos, a cualquier parte que fuéramos, en la marcha ascendente de nuestra vida, irás a la vanguardia, con tu consejo oportuno, la palabra fácil, el impulso generoso, el ideal supremo, tu emoción institucional, el cariño ascendrado a la tierra … En la valoración tardía de tus cualidades se te proclama Maestro Huanuqueño”.

Hubieron muchos discursos y artículos más, exaltando las virtudes y valores de que estuvo adornado Fernando Trujillo Malpartida, solamente hemos tomado aquellos que guardan relación con su función docente.

Indiscutiblemente él es uno de los más grandes maestros que ha tenido nuestro glorioso plantel, por eso nuestro homenaje, porque sigue siendo una figura paradigmática para quienes ejercen la docencia en los “plácidos claustros santuarios”.













No hay comentarios:

Publicar un comentario